martes, 3 de junio de 2014

Chacha Warmi: Símbolo de Construcción del Suma Qamaña



Chacha Warmi: Símbolo de  Construcción del Suma Qamaña
“…Elevar el bienestar y la situación económica de las mujeres mejorando la contribución y participación de las mismas en todas las etapas del proceso de desarrollo”. (Aranda, P., 2014, Syllabus Análisis de Género, Pág. 2) integrado.

Esta parece ser la premisa central en cuanto a las temáticas de género y  de su desarrollo en busca de mejores condiciones de vida, económicas, de trabajo, de oportunidades, de seguridad social, etc., que se busca en las últimas décadas, después de haber transitado por caminos difíciles en el posicionamiento de lo que es la equidad de género, con sociedades que ignoraban la temática y que miraban pasivamente los abusos que se cometían, asimismo parece ser la mejor fórmula de mejorar en su conjunto las realidades de las sociedades, una mayor participación de las mujeres en ámbitos labores equilibrados parece ser el camino hacia la construcción de sociedades modernas con principios de equidad y valoración de la diferencia, mejores oportunidades para ellas, mejores condiciones laborales y sobretodo una visibilización de este trabajo a través de los Medios de Comunicación y de las oportunidades que brindan las TIC´s para la socialización de la información y la capacitación.

“…Nos encontramos en un momento político, económico y social de gran oportunidad para la operativización efectiva de la igualdad en las organizaciones y sus actuaciones. Un momento propicio dado el impulso y la centralida que este asunto ha tomado en las agendas políticas a todos los niveles y también por la necesidad imperiosa de nuestros países de insertar más personas al mercado laboral, donde las mujeres representan el principal contingente potencialmente incorporable…” (Red Kideitu, 2007, Guía para la incorporación del enfoque de Género en los proyectos de empleo y formación, Pág. 27). Es por esto que la participación de las mujeres en las etapas de diseño, planificación, ejecución y evaluación, porque son un grupo determinante y fundamental en cualquier proyecto que se quiera emprender, de ellas dependerá el éxito o fracaso de estos proyectos, es por esto que los paradigmas de sociedades machistas deben dar lugar en las sociedades a ”…Operar bajo una óptica de género que supone un proceso complejo basado en el aprendizaje de nuevas formar de ‘pensar’ para, a partir de ahí, ‘hacer aplicable’ lo aprendido a cada contexto e intervención concreta…”, (Red Kideitu,  2007, Guía para la incorporación del enfoque de Género en los proyectos de empleo y formación, Pág. 27), que tiene como finalidad y propósito la participación cada vez mayor de las mujeres en todos los espacios de la sociedad, en busca de la construcción organizada y mejorada de la misma.

Para lograr este fin se deben generar “…políticas, programas o proyectos en relación al género. Es decir, en qué medida determinadas acciones, normas, procedimientos en el diseño, ejecución y evaluación de programas y proyectos, tienen impactos diferenciados por Género”. (Dirección de Planificación e Inversión, 2011, Metodología de Transversalización, Pág.4).

Las políticas, programas, proyectos deben tomar en cuenta muchas circunstancia para incluir temáticas de género dentro de sus planteamientos “…En el contexto de un proyecto, la inclusión de las cuestiones de género habitualmente implica señalar problemas de igualdad mediante datos desagregados según el sexo, preparar estrategias y políticas para solucionar esos problemas, dedicar recursos y capacidad técnica a poner en práctica dichas estrategias, realizar el seguimiento de los resultados, y responsabilizar a las personas y las instituciones que correspondan de la obtención de efectos directos que promuevan la igualdad de género…”, (GEF., 2009, Incorporación cuestiones de género, (Pág. 5)

En Bolivia en particular, este proceso ha sido lento pero paulatino, desde 1952 en que se reconoce en el país el derecho universal al voto dando un gran paso para el reconocimiento de los derechos de las mujeres y sumándolas activamente en el proceso democrático que nacía en ese momento, todavía hoy en día se trabaja en la inserción de las mujeres en los espacios políticos y de tomadores/as de decisión para poder generar políticas de desarrollo que incluyan la equidad de género como base fundamental de planes, programas y proyectos que vayan a ejecutarse con el fin de mejorar el desarrollo nacional.

“…La Constitución política del Estado aprobada en enero de 2010 establece un nuevo marco para la participación política de las mujeres. La cuota del 30% que existía ha sido superada por el concepto de la pariedad y la alternancia generando un nuevo espacio de análisis del poder desde la perspectiva de género. Hoy, nadie puede negar que incluir la visión de las mujeres en el escenario político y garantizar su participación, son condiciones sin las cuales no se puede desarrollar una verdadera democracia…” (Novillo, Mónica 2011, Paso a paso Así lo hicimos, Pág. 7).

Esta democracia que pretende cambiar situaciones y realidades que fueron y todavía son nefastas en el pasado de la historia de nuestro Estado y nefastas en las condiciones de vida de las mujeres, ya que en la mayoría de los casos han estado relegadas a un papel de “amas de casa” o con trabajos que eran muy desventajosos en cuanto a la remuneración económica o que no contaban con seguro social, en especial en el trabajo doméstico remunerado “…Alrededor del 9% del total de las mujeres en el mercado de trabajo en el área urbana en Bolivia están insertas en actividades domésticas remuneradas. 55% de de las mujeres ocupadas como trabajadoras del hogar remuneradas son migrantes del campo y de ascendencia indígena. Las leyes laborales consignan para el sector menos derechos que el resto de los trabajadores asalariados. Estas trabajadoras no cuentan con beneficios sociales y reciben remuneraciones muy bajas. (Wanderley, F., 2008, Género y desafíos post neoliberales, Pág. 158).

Por estas razones el objetivo de las sociedades ahora debe estar enfocado y concentrado  a  posibilitar el  incremento de la cantidad y calidad del empleo y mejoras sostenibles de sus vidas y de sus familias. Estas mejoras en cuanto a calidad y cantidad de trabajo deben ser visibilizadas e informadas, a través de los Medios de Comunicación y de las Nuevas Tecnologías de la información, se debe “…empoderar  a las mujeres en los medios de comunicación  y a través de ellos, aumentando la libertad de información y promoviendo la seguridad…”, sólo de esta manera se superarán los desequilibrios de género, se promoverá el desarrollo sostenible y se reducirá la pobreza. (UNESCO, 2014, Plan de acción de la UNESCO para la prioridad igualdad de género (2014 – 2021).

Este proceso debe ser encarado de manera responsable, asumiendo cada uno de los actores el rol que le corresponde en este proceso y coordinando esfuerzos para facilitar el mismo“…Esta construcción coordinada de la concepción de equidad de género que engloba a todas las instancias del desarrollo se propone para la construcción de un nuevo modelo de bienestar social que no desiguale al recargar la protección social sobre esferas como la familia, la comunidad y el mercado y, sobre algunos grupos sociales como las mujeres. Proceso que implica su estrecha coordinación con la construcción de un nuevo modelo de desarrollo económico que articule crecimiento sostenible de la riqueza, distribución equitativa de recursos y oportunidades y respeto por la diversidad cultural…” (Wanderley, F., 2008, Género y desafíos post neoliberales, Pág. 166).

Se debe priorizar el desarrollo pero en términos de equidad, en términos de igualdad, ese es el reto que debe ser asumido por el Estado y por nuestras sociedades en este marco nuevo del reto de conjugar la equidad de género con el progreso y desarrollo, en busca del SUMA QAMAÑA “...como una respuesta y alternativa a la actual crisis ambiental, económica y civilizatoria que vive el mundo…”. (Ibernagaray, J., 2012, Mujeres en diálogo despatriarcalización, Pág. 68)
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Pero sobre todas las cosas tanto mujeres como hombres debemos entender que el cambio de un nuevo paradigma a otro es posible, es factible desde todo punto de vista, pero también debemos ser conscientes de que este cambio de paradigma ha sido y será todavía a mediano o largo plazo, es un proceso de reconstrucción constante de las sociedades de reconocimiento y valoración de los errores que se presentarán en el camino, pero de constante crecimiento de constante autocrítica “…La igualdad de género no implica que vayan a desaparecer las diferencias entre hombres y mujeres, sino que hace referencia a un tratamiento equitativo para ambos grupos en las leyes y las políticas, e igual acceso a los recursos y los servicios para las familias, las comunidades y la sociedad en general. Para alcanzar este objetivo, a menudo se requiere un enfoque doble para la incorporación de las cuestiones de género:

1)    Analizar y abordar sistemáticamente en todas las iniciativas las necesidades específicas de la mujer y el hombre.

2)    Realizar intervenciones específicas que permitan a las mujeres y los hombres participar en actividades de desarrollo y beneficiarse de ellas equitativamente…” (GEF., 2009, Incorporación cuestiones de género, Pág. 5)

Finalmente se debe recalcar que “…La igualdad de género no compete sólo a las mujeres; de hecho, intenta adaptar las actividades para que los beneficiarios del proyecto sean personas de ambos sexos. La igualdad de género ofrece ventajas tanto a hombres como a mujeres, y no se puede lograr sin la total participación de ambos grupos…”  (GEF., 2009, Incorporación cuestiones de género, Pág. 5) el trabajo conjunto de ambos géneros, llevando a la práctica  finalmente la cosmovisión andina, el Chacha Warmi, ejerciendo la complementariedad de la mujer y el hombre y construir juntos el proyecto del Suma Qamaña.

Bibliografía

Aranda, P., 2014, Syllabus Análisis de Género, Pág. 2
Dirección de Planificación e Inversión, 2011, Metodología de Transversalización, Pág.4
GEF., 2009, Incorporación cuestiones de género, Pág. 5
Ibernagaray, J.,2012, Mujeres en diálogo despatriarcalización, Pág. 68
Novillo, Mónica 2011, Paso a paso Así lo hicimos, Pág. 7).
Plan de acción de la UNESCO para la prioridad igualdad de género (2014 – 2021).
Red Kideitu, Pág. 27, 2007, Guía para la incorporación del enfoque de Género en los proyectos de empleo y formación, Edita: Emakunde/Instituto Vasco de la Mujer como entidad coordinadora de la Agrupación de Desarrollo “Red Kideitu”.
(Wanderley, F., 2008, Género y desafíos post neoliberales, Pág. 158, 166).


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